En sus orígenes, su fundador, D. Pedro Benítez Barroso se encargaba de comprar a agricultores cercanos sus cosechas de garbanzo andaluz. Con los elementos tradicionales de aquella época, fundamentalmente a mano, se seleccionaban y comercializaban las legumbres a granel que se distribuían entre los tenderos y comercios tradicionales de la zona.

Ya en la década de los 80, Legumbres Pedro se había convertido en la empresa referente del sector de la legumbre en Andalucía.

En los años 90, con la expansión de los supermercados y las grandes superficies en España, cambian las exigencias de los consumidores. La empresa amplía el surtido de legumbres que se presentan en diversos formatos, más adaptados a la nueva cesta de la compra impulsada por el libre servicio.