Marca comercial que recibe el nombre de la finca de 23 hectáreas emplazada en Paradas en la que desde 1969 cuida la familia Barrera de su propia ganadería porcina, además de cultivar fresas y olivos. Fue el padre de los actuales propietarios, Manuel Barrera Bascón, quien inició el negocio. Sus hijos Joaquín, Manuel y Félix continuaron con su legado y fue a partir de 2010 cuando decidieron centrar los esfuerzos de El Descansillo en controlar todo el ciclo de vida de sus cerdos, desde su nacimiento hasta los cortes de su carne.

Cuentan con una ganadería de unos 1000 cerdos de cebo campo que alimentan con pienso personalizado y propio y cuya carne, productos cárnicos y derivados venden especialmente al sector hostelero. En la actualidad buscan a abrirse a nuevos mercados a través de los supermercados y la exportación europea.